¿Cómo afecta el calor a los frenos?
Todos somos conscientes de lo que le ocurre a nuestro coche con el calor. Vemos como sufren las lunas y la pintura, como afecta a los plásticos y las gomas interiores. Alguna vez te has preguntado: ¿Cómo afecta el calor a los frenos?
Aunque esta pregunta te resulte baladí, no lo es en absoluto. Los frenos son uno de los principales elementos de seguridad de coche, junto con los amortiguadores y los neumáticos (otro de los elementos que más sufre con el calor).
Podríamos decir, que el calor es el principal enemigo del sistema de frenado de los coches sin temor a equivocarnos. Cada vez que pisamos el pedal del freno es sistema comienza a funcionar y eso crea una fricción que origina calor de manera natural. Esto se ve agravado con las temperaturas altas que sufrimos en esta época del año.
De la misma manera que ocurre con los discos de freno, los fabricantes de pastillas de freno llevan años perfeccionado y haciéndolas cada vez más resistentes al calor. Como apunte, los discos de freno pueden alcanzar temperaturas comprendidas entre los 150ºC y los 250ºC.
Con el calor extremo los frenos pueden sobrecalentarse y, si no son capaces de enfriar lo suficiente, empezarán a fallar. Además, este calor puede hacer que el líquido de frenos comience a hervir, lo que reduce considerablemente la frenada.
Una temperatura de unos 30ºC es suficiente para que la refrigeración del sistema comience a ser un problema. Si el enfriamiento del sistema no es suficiente, pueden deformarse los discos de freno.
Consejo: Si después de una ola de calor en la que habéis conducido nuestro vehículo observáis qué al frenar, los frenos hacen ruido o vibran, o si al pisar el pedal del freno, esta duro o se hunde en exceso, lo mejor que podéis hacer es llevar el coche a revisión. Como se suele decir: “Más vale prevenir que tener que lamentar.”
Fuente: https://noticias.coches.com/consejos/como-afecta-el-calor-a-los-frenos-del-coche/465945