5 problemas que pueden estar causados por las bujías

5 problemas que pueden estar causados por las bujías

Si en el post anterior hablamos de funcionamiento de las bujías, en este nos vamos a centrar de los problemas más habituales que pueden estar causados por las bujías.

Como dijimos, las bujías de un coche son uno de los componentes más importante en el sistema de encendido del motor. Su función es la de transferir la chispa eléctrica que se produce en la bobina de encendido a las cámaras de combustión del motor, lo que permite la ignición de la mezcla de combustible y aire en el motor. Si las bujías están dañadas, desgastadas u obstruidas, pueden causar una serie de problemas en el coche. A continuación, vamos a describir algunos de los problemas más comunes que pueden tener las bujías de un coche:

1.- Fallo en el encendido

Si las bujías están dañadas o desgastadas, pueden no transmitir adecuadamente la chispa eléctrica a las cámaras de combustión, lo que puede causar fallos en el encendido del motor.

2.- Consumo excesivo de combustible

Una bujía defectuosa puede afectar la combustión de la mezcla de combustible y aire dentro del cilindro, lo que reduce la cantidad de combustible usado para cada ciclo de combustión. Esto reduce la eficiencia y puede resultar en un aumento de los costos de los combustibles.

3.- Pérdida de potencia

Una bujía dañada puede afectar el rendimiento del motor, causando una pérdida de potencia. Esto puede reducir la vida útil del motor o hacer que sea más difícil de conducir.

4.- Ruido en el motor

Una bujía desgastada puede provocar un ruido de encendido errático, que es un ruido fuerte y molesto que sale del motor.

5.- Fallo en el sistema de encendido

Si las bujías están dañadas, pueden afectar a otros componentes del sistema de encendido, como la bobina de encendido o los cables de bujía, lo que puede provocar fallos en el sistema de encendido del coche.

Conclusión

En resumen, es importante cambiar las bujías del coche cuando sea necesario para evitar estos problemas y con ello mantener un óptimo rendimiento del motor. El tiempo de vida de las bujías varía según el modelo del coche y el tipo de bujía utilizada, pero en general se recomienda cambiarlas cada 30.000 a 50.000 kilómetros o cada dos años.